Tiempo de preparación
1 hora 15 minutos
Porciones para
8 personas
Intercambio
Contar como una porción de verdura y una porción de lácteo.
Elaboración de la receta de arroz con pollo y setas
En una cacerola baja o una sartén tipo paellera pon a calentar un buen chorro de aceite de oliva y rehoga las setas previamente cortadas en tamaño mediano durante un minuto. Retira y reserva.
En el mismo aceite, pon a freír el pollo y deja que se dore. Cuando esté, introduce la cebolla junto con los ajos previamente picados y sofríe hasta que quede transparente.
Seguidamente, añade el tomate rallado y deja que el sofrito vaya tomando forma pero sin que se haga una salsa. Unos 3 minutos es más que suficiente. A continuación, añade el arroz para que sofría y se mezcle bien con el resto de los ingredientes.
Incorpora las setas y el caldo de pollo con la cucharadita de pimentón rojo y las hebras de azafrán y rectifica de sal. Deja que cueza a fuego medio durante unos 20 minutos o hasta que el caldo se haya evaporado y remueve con cuidado para que no se pegue. Se puede añadir más caldo si se quiere un arroz más caldoso. Para servir espolvorear con queso parmesano rallado al gusto.
Para seleccionar las setas con las que vas a preparar la receta, ten en cuenta que cada variedad le aportará un sabor distinto. Los robellones, por ejemplo, le confieren al arroz un color más oscuro y un sabor más intenso, mientras que el boletus le aportará un atractivo sabor con un punto dulzón.
Con las senderuelas, los rebozuelos o las setas de Burdeos conseguirás una textura y un sabor más suave y si escoges las trompetas de la muerte, y pese a que su nombre y su color negruzco no inciten a ello, el resultado será delicioso.
Pero lo ideal es mezclar dos o tres variedades como máximo para obtener un resultado delicado, sin saturar el plato de sabores.